Al canviar d'idioma no tots els continguts estan traduït
The website is not fully translated
Al cambiar de idioma no todos los contenidos están traducidos
De martes a sábado, de 10 a 19h
Miércoles, de 10 a 20h
Domingos y festivos, de 10 a 14.30h
La taquilla y la entrada cierran 30 minutos antes del límite horario
CERRADO: Lunes no festivos, 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 10 de junio, 25 y 26 de diciembre
Plaza de Pau Vila, 3
93 225 47 00
mhc.cultura@gencat.cat
93 225 42 44. De lunes a viernes, 10 a 14h i 15.30-17.30h.
mhcvisites.cultura@gencat.cat
Autobuses V17, H14, D20, V15, V13, 39, 45, 51, 59 i 120
Metro L4 (amarilla) Barceloneta
Tren a Barcelona. Estació de França
Barcelona Bus Turístico. Línea roja y Barcelona City Tour. Ruta este. Parada “Museu d’Història de Catalunya”.
Hay tres parkings de pago próximos: en Passeig Joan de Borbó, Moll d’Espanya y Moll de la Fusta.
Los autocares disponen de espacios de aparcamiento cerca del edificio del museo.
General 4 euros
Reducida 3 euros
General 8 euros
Reducida 6 euros
De martes a sábado, de 10 a 19h
Miércoles, de 10 a 20h
Domingos y festivos, de 10 a 14.30h
La taquilla y la entrada cierran 30 minutos antes del límite horario
CERRADO: Lunes no festivos, 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 10 de junio, 25 y 26 de diciembre
Plaza de Pau Vila, 3
93 225 47 00
mhc.cultura@gencat.cat
93 225 42 44. De lunes a viernes, 10 a 14h i 15.30-17.30h.
mhcvisites.cultura@gencat.cat
Autobuses V17, H14, D20, V15, V13, 39, 45, 51, 59 i 120
Metro L4 (amarilla) Barceloneta
Tren a Barcelona. Estació de França
Barcelona Bus Turístico. Línea roja y Barcelona City Tour. Ruta este. Parada “Museu d’Història de Catalunya”.
Hay tres parkings de pago próximos: en Passeig Joan de Borbó, Moll d’Espanya y Moll de la Fusta.
Los autocares disponen de espacios de aparcamiento cerca del edificio del museo.
General 4 euros
Reducida 3 euros
General 8 euros
Reducida 6 euros
A principios del siglo XX, Cataluña es un país inquieto en los ámbitos político, económico, social y cultural. La crisis del régimen propicia el ascenso del republicanismo y del catalanismo político que, en las elecciones de 1907, obtiene una gran victoria. En este contexto, se constituye la Mancomunidad de Cataluña (1914), el primer órgano de autogobierno desde 1714.
La industria catalana vive una etapa de diversificación y el movimiento obrero, de raíz anarcosindicalista, se consolida y consigue la instauración de la jornada de ocho horas después de una huelga general (1919). La conflictividad social y la dinamización de la cultura propia, con el noucentisme (novecentismo) y las vanguardias, son dos elementos que marcan este periodo, junto con la dictadura militar de Primo de Rivera (1923-1930).
Con la proclamación de la Segunda República Española (1931), se aprueba un estatuto de autonomía política para Cataluña. Sin embargo, el golpe militar de 1936 inicia tres años de cruenta guerra civil que acaba con la instauración de la dictadura del general Franco. El autogobierno es abolido y los movimientos de izquierdas y catalanistas sufren una fuerte represión.
Entre finales de siglo XIX y principios del XX, se produce un nuevo impulso en los sistemas de producción, conocido como la Segunda Revolución Industrial. Ese periodo está caracterizado por la utilización de nuevas fuentes de energía, como la electricidad y el petróleo, la diversificación industrial, con la aparición y el desarrollo de nuevos sectores, así como la generalización de nuevos sistemas de comunicación y transporte.
Las ciudades crecen progresivamente y el aumento de la demanda urbana, junto con la internacionalización del mercado agrario, es uno de los factores determinantes de la transformación del mundo rural. En muchas comarcas catalanas, sin embargo, los cambios tienen un alcance limitado y las novedades conviven con una estructura tradicional de producción.
La crisis profunda del régimen de la Restauración, ocasionada por la pérdida de las últimas colonias de ultramar en 1898, imprime un nuevo impulso al catalanismo político. En 1901, con motivo de las elecciones a Cortes, se crea la Liga Regionalista, un partido de corte conservador cercano a la burguesía catalana que nace con la voluntad de establecer una nueva gobernabilidad tanto en Cataluña como en España.
En 1906, como respuesta a una serie de agresiones gubernamentales, se crea Solidaridad Catalana, una coalición que agrupa a distintas fuerzas catalanistas, incluida la Liga. La coalición obtiene un éxito rotundo, aunque se disuelve al poco tiempo por discrepancias ideológicas. A partir de las elecciones de 1909, el catalanismo queda dividido en dos grandes grupos: la derecha regionalista y pactista, y la izquierda nacionalista y republicana.
El retrato de Enric Prat de la Riba, presidente de la Mancomunidad de Cataluña (1914-1917), es una escultura realizada por el artista Ismael Smith en 1917, año de la muerte del político. La obra, que estuvo desaparecida durante años al igual que buena parte de la producción artística de Smith, probablemente se encontraba en su taller de la calle del Call de Barcelona y se perdió durante la Guerra Civil, como muchas otras. El retrato, que pone de manifiesto la habilidad y el talento de Smith en la escultura, posee un gran valor histórico y artístico. Fue realizado sobre yeso y conserva restos de la policromía original en tonos verdes y azules. Esta obra de gran formato, que se enmarca en la línea más expresionista del artista, no fue la única que Smith realizó. De características similares, se conocen otros dos retratos, el dedicado al político Francesc Cambó y el del músico Enrique Granados.
El retrato de Enric Prat de la Riba, presidente de la Mancomunidad de Cataluña (1914-1917), es una escultura realizada por el artista Ismael Smith en 1917, año de la muerte del político. La obra, que estuvo desaparecida durante años al igual que buena parte de la producción artística de Smith, probablemente se encontraba en su taller de la calle del Call de Barcelona y se perdió durante la Guerra Civil, como muchas otras. El retrato, que pone de manifiesto la habilidad y el talento de Smith en la escultura, posee un gran valor histórico y artístico. Fue realizado sobre yeso y conserva restos de la policromía original en tonos verdes y azules. Esta obra de gran formato, que se enmarca en la línea más expresionista del artista, no fue la única que Smith realizó. De características similares, se conocen otros dos retratos, el dedicado al político Francesc Cambó y el del músico Enrique Granados.
El 6 de abril de 1914 se constituye la Mancomunidad de Cataluña, la primera institución de autogobierno del país desde 1714, lograda gracias al impulso y la fuerza de los sectores catalanistas. La Mancomunidad federa las cuatro diputaciones provinciales catalanas y, aunque se trata de una institución de carácter estrictamente administrativo, tiene una gran importancia política.
Presidida por Enric Prat de la Riba (1914-1917) y por Josep Puig i Cadafalch (1917-1923), militantes ambos de la Liga Regionalista, la institución se convierte en un instrumento básico al servicio de la modernización del país. La Mancomunidad construye infraestructuras de movilidad, sanitarias y educativas, y contribuye a la dinamización de la lengua y la cultura catalana.
El movimiento obrero, inspirado por el pensamiento marxista y anarquista, gana en importancia política con el cambio de siglo, a pesar del fracaso de la huelga general de 1902 y la represión que sigue a la Semana Trágica. En 1910, se constituye la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), de raíz anarcosindicalista, que se convierte en el sindicato hegemónico del obrerismo catalán hasta la Guerra Civil.
Tras la huelga de la Canadiense (1919), que consigue la instauración de la jornada laboral de ocho horas, la escalada de atentados entre anarquistas y pistoleros de la patronal convierte las calles de las ciudades catalanas en un auténtico campo de batalla. La dictadura militar de Primo de Rivera, instaurada en 1923, inicia una fuerte represión contra las organizaciones obreras
El recrudecimiento de la guerra de Marruecos, en el verano de 1909, empuja al Gobierno a decretar la movilización de reservistas. La mayoría son trabajadores casados y con hijos que, a diferencia de los ricos, no pueden eludir el servicio militar. La revuelta antimilitarista contra una guerra incierta y lejana estalla en toda Cataluña. El 11 de julio comienzan las manifestaciones de mujeres y niños contra los embarques de tropas. El 26 de julio se convoca la huelga general y la insurrección se convierte en una revuelta violenta. Los sentimientos anticlericales y la acción de provocadores propician la quema de conventos. El 30 de julio llegan nuevas tropas del ejército para sofocar la revuelta. El 2 de agosto el ejército controla totalmente la situación. A continuación, se inicia la represión.
El recrudecimiento de la guerra de Marruecos, en el verano de 1909, empuja al Gobierno a decretar la movilización de reservistas. La mayoría son trabajadores casados y con hijos que, a diferencia de los ricos, no pueden eludir el servicio militar. La revuelta antimilitarista contra una guerra incierta y lejana estalla en toda Cataluña. El 11 de julio comienzan las manifestaciones de mujeres y niños contra los embarques de tropas. El 26 de julio se convoca la huelga general y la insurrección se convierte en una revuelta violenta. Los sentimientos anticlericales y la acción de provocadores propician la quema de conventos. El 30 de julio llegan nuevas tropas del ejército para sofocar la revuelta. El 2 de agosto el ejército controla totalmente la situación. A continuación, se inicia la represión.
La Varsoviana, conocida popularmente como ¡A las barricadas!, fue el himno de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Compuesta en 1883 por el poeta polaco Wacław Święcicki, el movimiento anarquista la versionó en diferentes idiomas.
El 14 de abril de 1931, Francesc Macià proclama la República tras el hundimiento de los partidos monárquicos en las elecciones municipales y pacta con el resto de fuerzas democráticas de España la aprobación de un estatuto de autonomía política para Cataluña. Así, en el marco de la Segunda República Española, se restaura la antigua Generalitat, aunque con unas atribuciones completamente renovadas.
La República inaugura un periodo de democracia y libertades marcado por la polarización social y un contexto internacional presidido por el ascenso del fascismo y la crisis económica. Los conflictos desembocan, finalmente, en el levantamiento militar (1936) y en la Guerra Civil. La Generalitat se implica hasta las últimas consecuencias en la defensa de la legalidad republicana y en la lucha contra el fascismo.
Dimisión de Primo de Rivera. Las fuerzas de oposición a la dictadura, republicanos, socialistas y nacionalistas catalanes, se agrupan en el Pacto de San Sebastián.
Tras la derrota de los partidos monárquicos en las elecciones municipales del 12 de mayo, el rey abdica y se proclama la República. El 2 de agosto se aprueba en referéndum el Estatuto de Autonomía de Núria.
Las cortes republicanas españolas aprueban el Estatuto de Autonomía. Se promulga el derecho de sufragio de las mujeres; Carme Karr, presidenta d’Acció Femenina es una de las principales reivindicadoras.
Victoria de los partidos conservadores en las elecciones generales españolas del 19 de noviembre. Las mujeres votan por primera vez. Muerte Francesc Macià. Lluís Companys se convierte en presidente de la Generalitat
Respondiendo al giro conservador del régimen republicano, Companys proclama el Estado Catalán dentro de la República Federal Española el 6 de octubre. El gobierno catalán es encarcelado.
Suspensión indefinida del Estatuto de Autonomía, tras los Hechos del 6 de octubre.
Victoria del Frente Popular en las elecciones generales españolas. Restablecimiento de la autonomía y de la Generalitat. Golpe de estado militar e inicio de la Guerra Civil.
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, las primeras celebradas desde la dictadura, dan una amplia victoria a las izquierdas. El 14 de abril, Francesc Macià proclama, desde el Palau de la Generalitat, la República Catalana. Ese mismo día se proclama en Madrid la Segunda República Española. Bajo la presión del Gobierno provisional de la República Española, Macià acepta convertir su proyecto de República Catalana en un gobierno autónomo, la Generalitat de Cataluña. Un Estatuto de Autonomía, plebiscitado por el pueblo catalán y aprobado por las Cortes de la República, delimitará sus competencias.
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, las primeras celebradas desde la dictadura, dan una amplia victoria a las izquierdas. El 14 de abril, Francesc Macià proclama, desde el Palau de la Generalitat, la República Catalana. Ese mismo día se proclama en Madrid la Segunda República Española. Bajo la presión del Gobierno provisional de la República Española, Macià acepta convertir su proyecto de República Catalana en un gobierno autónomo, la Generalitat de Cataluña. Un Estatuto de Autonomía, plebiscitado por el pueblo catalán y aprobado por las Cortes de la República, delimitará sus competencias.
Francesc Macià proclama la República Catalana el 14 de abril de 1931.
El golpe de Estado militar del 17 de julio de 1936 da paso a tres años de cruenta guerra civil. Cataluña se mantiene fiel a la República y, al mismo tiempo, vive un proceso revolucionario impulsado por las milicias anarquistas. La Generalitat organiza la resistencia y el esfuerzo bélico, y sufre los enfrentamientos internos de las diferentes fuerzas políticas y sindicales movilizadas.
La población civil se ve golpeada por las penalidades del conflicto: el encarecimiento de los precios, el hambre y los bombardeos. La derrota en la batalla del Ebro, marca el destino del bando republicano y supone la caída de Cataluña. El final de la guerra y el inicio de la dictadura militar del general Franco conllevan la supresión de la autonomía catalana, el exilio y una fuerte represión de los movimientos catalanistas y de izquierdas.
En julio de 1938, el Gobierno de la República lleva a cabo la ofensiva más ambiciosa de toda la guerra: la batalla del Ebro. El ejército Popular intenta evitar la presión facciosa sobre Valencia. Los éxitos iniciales de las fuerzas republicanas son contrarrestados por una ofensiva masiva del ejército franquista. Los republicanos, que quedan atrapados entre el río y el enemigo, se atrincheran y resisten en una dura batalla de desgaste. Los combates son encarnizados en la sierras de Pàndols y Cavalls. Miles de jóvenes movilizados en las últimas levas mueren. La retirada republicana, en noviembre, pone fin a la batalla.
En julio de 1938, el Gobierno de la República lleva a cabo la ofensiva más ambiciosa de toda la guerra: la batalla del Ebro. El ejército Popular intenta evitar la presión facciosa sobre Valencia. Los éxitos iniciales de las fuerzas republicanas son contrarrestados por una ofensiva masiva del ejército franquista. Los republicanos, que quedan atrapados entre el río y el enemigo, se atrincheran y resisten en una dura batalla de desgaste. Los combates son encarnizados en la sierras de Pàndols y Cavalls. Miles de jóvenes movilizados en las últimas levas mueren. La retirada republicana, en noviembre, pone fin a la batalla.
Fragmento del libro "Homenaje a Cataluaña".
De martes a sábado, de 10 a 19h
Miércoles, de 10 a 20h
Domingos y festivos, de 10 a 14.30h
La taquilla y la entrada cierran 30 minutos antes del límite horario
CERRADO: Lunes no festivos, 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 10 de junio, 25 y 26 de diciembre
Plaza de Pau Vila, 3
93 225 47 00
mhc.cultura@gencat.cat
93 225 42 44. De lunes a viernes, 10 a 14h i 15.30-17.30h.
mhcvisites.cultura@gencat.cat
Autobuses V17, H14, D20, V15, V13, 39, 45, 51, 59 i 120
Metro L4 (amarilla) Barceloneta
Tren a Barcelona. Estació de França
Barcelona Bus Turístico. Línea roja y Barcelona City Tour. Ruta este. Parada “Museu d’Història de Catalunya”.
Hay tres parkings de pago próximos: en Passeig Joan de Borbó, Moll d’Espanya y Moll de la Fusta.
Los autocares disponen de espacios de aparcamiento cerca del edificio del museo.
General 4 euros
Reducida 3 euros
General 8 euros
Reducida 6 euros